1.23.2015

Los que nunca se quedaban quietos

Después de altas dosis opiáceas de Haruki Murakami,  recomendando la administracion de Tokio Blues como forma de inmersión rápida, con un buen pegue y ese final al estilo japones que te deja con sabor a no se que mierda en los sesos, en fin, tuve que cambiar de carril  por razones personales y por un tiempo me dedique a la lectura de Jack Keoroac, el príncipe y escriba de la generación beat la cual abrió paso a los movimientos hippe de los 60 y genero repercusiones irrastreables en las mentalidad de cualquier persona que se cruza con The Dharma bums o On the road tamto tanto en los 50 como al día de hoy.


1.07.2015

We Hate It When Our Friends Become Successful

Como cantaba la sabiduría de Manchester, siempre que a una banda le va bien se arma el revuelo. De si se vende o no se vende. Es comercial o no es comercial. Menos ojos en la billetera, mas oídos en el resultado.